Montescos y Capuletos, enemigos en la tragedia que protagonizan Romeo y Julieta. Una de las más conocidas obras de la literatura de todos los tiempos y una historia que ha dado pie a otras muchas, que parten de aquella. Escrita en 1597 por William Shakespeare es una terrible tragedia que ha creado un arquetipo.
Por otro lado, es tan innata con el ser humano y al amor la situación que enmarca la historia que no es complicado encontrar precedentes, más o menos claros. Pero hay una obra en la que se inspiró Shakespeare de manera clara para su narración. Un cuento italiano escrito por Mateo Bandello, que fue traducido al inglés con el título de The tragical history of Romeus and Juliet en 1562. Como vemos, un claro precursor. En 1582, un escritor llamada William Painter escribió una versión en prosa de la historia, que también tuvo su aportación, como veremos.
Aunque Shakespeare dejó su marca personal e introdujo personajes, es obvio que partió de estas obras. De hecho, la obra de Bandello se considera la inspiración directa del Romeo y Julieta clásico. Bandello nació en torno a 1480 y no es Romeo y Julieta, según parece, la única obra suya que dio ideas al literato más famoso en lengua inglesa.